6:10 AM. Suena el despertador en un Hotel de Sevilla. Allí estoy yo, hombrecillo de Albacete que ha ido a tierras andaluzas a enfrentarse por quinta vez con su maratón. Han pasado 15 años del primero y 7 desde el último, pero las sentimientos son similares, y es que todos los maratones son especiales.
Anoche me acosté demasiado tarde, pero he dormido razonablemente bien, poco pero de calidad. Me enfundo en mi uniforme del Chinguan y sin pensarlo mucho me bajo a desayunar.
6:30 AM. Las sensaciones no son nada buenas, el día anterior paseando por Sevilla llevaba bastantes molestias en ambos pies, no dije nada a nadie pero estaba bastante desanimado. En fin, ahora no hay marcha atrás, por lo que me dispongo a tomar mi frugal desayuno a base de: 2 yogures con muesli, bocadillo de jamón, zumos variados, un plátatano, y un té, (esto último es sólo para disimular, me hubiera tomado mejor dos napolitanas de chocolate). Si me desmayo que no sea por falta de calorías en el desayuno.
Hay mucha gente que ya ha desayunado y se va a coger el autobús que nos llevará al Estadio, donde es la salida. Yo me lo tomo con tranquilidad, vosotros sabéis que a mí nunca me ha gustado llegar a las carreras demasiado pronto.
7:20 AM. Tras un paseo de 15 minutos llego al autobús, que nos deja a 15 minutos del estadio. Durante el viaje en el autobús voy bastante nervioso. No por la carrera, sino porque me voy meando, varios días aumentando la ingesta de líquidos me tienen haciendo viajes al WC cada dos por tres. En cuanto paramos busco un rincón que me deja mucho más relajado, menos mal que somos varios los que vamos igual.
8:00 AM. Guardarropa. Me quito el chandal, y me preparo con mi uniforme rosa chinguan. Muchísima gente, como ha cambiado todo desde la última vez que estuve aquí. Llevo encima una camiseta vieja para protegerme del fresco mañanero que cuando lleve unos pocos kilómetros tiraré. Último vistazo al móvil, veo un mensaje de Lucía, me despido de todos y lo dejo en el guardarropa. Gracias a todos por los mensajes, me sentí muy arropado.
8:25 AM. Me voy para la salida, no sin antes hacer un par de paradas en los WC que ha puesto al organización. Allí me encuentro con tres albaceteños, nos saludamos y nos deseamos suerte. Yo me meto en el cajón que tengo asignado, sub 3:45. Por un momento pienso en irme al sub 4:00, pero finalmente me quedo al final del cajón que me ha asignado la organización.
9:00 AM. Se da la salida. Decenas de camisetas, sudaderas, cortavientos, y demás prendas de abrigo tiradas por el suelo. Posiblemente en unos días estén vendiendo todas esas prendas en algún mercadillo. Empieza la carrera y sigo con mis malos presagios, intento olvidarme y disfrutar de la carrera. Tras los primeros kms, nos vamos para el Barrio de Triana y aparecen los primeros adoquines a recordarme que mis pies están lesionados. Intento olvidarme y voy a ritmo de 5:15 min/km, cómodo.
10:15 AM. Llevo unos 14 kms y parece que se me van las molestias en los pies, pasamos por la Macarena donde se anima con intensidad, estoy bastante emocionado, y es que voy "blandito".
10:55 AM. Paso por la Media Maratón en 1h 51minutos según mi reloj, las sensaciones son buenas, aunque todavía no ha empezado la verdadera maratón. Como dije en otra entrada, el objetivo desde que me lesioné es acabar la carrera en condiciones, y ese objetivo lo quiero llevar hasta el final.
11:05 AM. Me encuentro con Jesús, un primo sevillano que corre su segunda maratón, tenía pensado llevar mejor ritmo que yo, por lo que le pregunto por como vá. Tiene mala cara y dice que lleva tiempo con molestias de estómago y que tire para alante, que ya llegará como pueda. Pienso en lo que le queda y en lo duro que esto del maratón.
11:15 AM. Llevo unos 26 kms, las sensaciones no son malas, pero decido bajar el ritmo ya que no llevo la frescura de hace unos kilómetros. En los otros cuatro maratones que he corrido, antes o después me he encontrado con el muro, pero con todos los adoquines de las aceras de Albacete, hormigón armado, y acero corrugado del 15. Este año se que me lo voy a encontrar, pero quiero pasarlo con cierta dignidad, vamos, sin pararme, por lo que prefiero ser conservador.
En el kilómetro 28 está Reyes con Miguel, me preguntan como voy, (desde que en mi primer maratón me tuvieron que meter 2 litros de suero en meta, no le hace mucha gracia que corra maratones), le digo que más o menos bien.
Así contínuo hasta el km 35 a un ritmo de 5:30 min/km, pero con las piernas cada vez más tocadas muscularmente.
11:40 AM. Me dá por pensar lo que cambiaría el maratón si en vez de 42 km, la distancia hubiera sido de 35 kms. "Los últimos 7 kms son duros de pelotas". No pienso demasiado ya que estoy en la Avenida de la Palmera. Los que conocen Sevilla, sabrán que es una bonita avenida, con el Parque de Maria Luisa a un lado, y diversos pabellones de la Exposición Universal celebrada a comienzo del siglo pasado al otro. Pero para un corredor de maratón es el peor tramo de la carrera. El sol calienta, la avenida es larga como un día sin comer, y en los avituallamientos la gente se empieza a parar por lo que es todo bastante caótico. Yo voy a mi chano chano, adelantando a todos los "walking dead", que me encuentro.
12:10 AM. Ya estoy dentro del Parque de Maria Luisa, y saludo al muro que con su amigo el tio del mazo han venido a verme, hablamos un rato y le digo que hacemos un trato, voy a ponerme a 6 min/km, y el no me pega más. Llegamos a un acuerdo y salgo del Parque de Maria Luisa. Esos 2 kilómetros (36-37) son los que se me hacen más duros de toda la carrera.
12:15 PM. Plaza de España, posiblemente uno de los sitios más bonitos de Sevilla. En mi mente sigue el objetivo claro, mantener un ritmo próximo a los 6 min/km, y llegar por debajo de 4 horas más o menos entero.
12:25 PM. Estamos en el centro de Sevilla, kilómetro 38, parece que me he recuperado de la crisis del Parque de Maria Luisa, pero mis cuadriceps me avisan de que como apriete me van a a meter un meneo fino, por lo que no me atrevo a incrementar el ritmo y sigo siendo conservador.
12:45 PM. Salimos del centro y veo el estadio. Hace 7 años en la rampa de acceso al estadio estuve tres minutos parado con calambres que no me dejaban moverme, por lo que este año la bajo casi andando. Entrada al Estadio. Como siempre espectacular y emocionante. Me acuerdo de todo lo que me ha costado esta preparación y me emociono. 3h 53 min según mi reloj y 3h 56 min oficiales. CONTENTO.
01:20 PM. Tras un largo recorrido por todos los interiores del Estadio, e hidratarme, consigo salir del estadio y dar otra gran vuelta hasta el guardarropa. Me da un amago de calambre en el pie pero lo controlo con pequeños estiramientos. Llamo a Reyes que ha corrido otro maratón detrás de mí. Me visto y nos vamos a coger el cercanías que tras una larga espera nos lleva otra vez al centro de Sevilla.
CONCLUSIONES
Como sabéis tengo tendencia a sacar conclusiones de las cosas que hago, aquí están:
- No he mejorado mi marca, ni me he acercado al objetivo que tenía hace un mes en mente pero estoy MUY SATISFECHO.
- Creo que la preparación dentro de todas las limitaciones y problemas surgidos, la he llevado muy bien, y me ha dejado muy contento.
- Ha sido la maratón en la que he corrido con más inteligencia. Creo que si hubiera forzado a partir del kilómetro 26 el petardazo que hubiera dado en el 35 hubiese sido sublime.
- Establecí una práctica de hidratación y avituallamiento que me vino muy bien. Yo sudo bastante y tengo tendencia a deshidratarme o hincharme el estómago de líquido que no puedo digerir correctamente. Por lo que decidí avituallarme sólo con isotónico, salvo en los kms que tomé geles, 17, 26 y 35, donde tomé agua. Acabé bien hidratado y sin sensación de hinchazón de estómago.
- En todos los maratones he acabado tocado muscularmente. En este a nivel general he acabado bastante entero, pero como siempre tocado a nivel muscular. Futuros maratonianos trabajar ese tema en vuestra preparación (cuestas, gimnasio, circuitos de fuerza,...)
En cuanto al maratón de Sevilla.
- Respecto a hace siete años, desde luego que ha cambiado mucho, la feria del corredor es bastante espectacular, pero hay muchísima gente.
- El recorrido es mejor, pero tiene algunas cosas a mejorar. Un buen tramo por las afueras y los últimos 10 kilómetros muy bonitos (exceptuando los dos finales) pero demasiado estrechos.
- Todos los avituallamientos en vasos. Alguna botella podían haber dado.
- La vuelta desde el estadio es una verdader tortura. Eso es urgente que lo mejoren.
- Hablé con gente que había hecho Valencia y decían que les había gustado más que Sevilla.
- Yo disfruté mucho y me traigo un muy buen recuerdo.
Este maratón, lo he compartido con vosotros. Debo agradeceros los animos y comentarios, me han venido muy bien en todo momento, por eso un trozo de esta medalla es también de todo el CHINGUAN.