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jueves, 23 de febrero de 2017

UN MARATÓN EN PAREJA

PREÁMBULO

Febrero de 2016. Tras finalizar mi quinto maratón de Sevilla, Reyes, mi mujer, dice que el año que viene correrá ella este maratón. Todo queda allí, pasan los meses.

Septiembre de 2016. Reyes se apunta al gimnasio, como todos los años. Pero este año cuenta con un monitor que le va guiando en el tema del entrenamiento de fuerza, trabajando con ejercicios específicos para fortalecer sobre todo el tren inferior.

Octubre y noviembre de 2016. Sin prisa, pero sin pausa Reyes va aumentando el kilometraje semanal y se empieza a plantear seriamente la posibilidad de correr el maratón en febrero. Mientras tanto yo empiezo a prepararme la media de Santa Pola que será mi objetivo durante estos primeros meses de la temporada.

Diciembre de 2016. Mes muy duro en la preparación. Deja el trabajo específico en el gimnasio y acumula muchísimos kilómetros durante este mes. Varios rodajes largos, entre 22 y 26 kms, todos a ritmos muy suaves.

Enero de 2017. Tras unos días de recuperación sigue el ritmo de preparación de Reyes hasta mediados de mes, en esos días caemos en casa todos víctima de la gripe. Durante la semana de la media de Santa Pola, tanto Reyes como yo hacemos un total de 0 kms. Yo dudo si correr hasta última hora, finalmente corro pero no fuerzo demasiado ya que los días anteriores he estado con un poco de fiebre y una cosa es estar "flipado", y otra jugarse la salud con 45 años y dos hijos. Reyes algo más recuperada corre la media en 2 horas justas, estaba para correr más rápido pero la gripe la ha dejado un poco tocada.
Antes de la Media de Santa Pola


Después

Febrero de 2017. Tras un rodaje de 25 kms con regulares sensaciones, Reyes hace la inscripción a la Maratón, ya no hay marcha atrás. Yo empiezo a recuperarme de la gripe-resfriado y acompaño a Reyes en este rodaje, primer día que salgo a correr desde la media de Santa Pola.
Durante la segunda semana de febrero salgo a correr varios días, y cada día con mejores sensaciones, parece que ya me he recuperado de la gripe. Se me ocurre apuntarme a la maratón para correr con Reyes, no estoy muy seguro de como responderá mi cuerpo a correr 42 kms, pero calculo que puedo acompañar a Reyes casi toda la carrera. Decido no decirle nada a Reyes hasta que lleguemos a Sevilla. De hecho no le digo nada a nadie.
Cuando acaba la semana y empieza la semana del maratón, recaigo del resfriado. Hasta el jueves paso unos días realmente complicados, dolor de garganta y de cabeza, tos persistente. De hecho el miércoles voy al médico que me dice que es todo de vías altas, que el pecho lo tengo bien. Decido aguantar hasta el sábado. Si ese día estoy sin dolores y sin tos saldré con Reyes hasta donde llegue.

MARATÓN

Sábado 18 de febrero. Llegamos a la feria del corredor a recoger el dorsal. Cuando Reyes recoge el suyo, le digo que espere que yo también me he apuntado, que correré con ella. Pues eso, cogemos el dorsal y a casa de la familia de Reyes que como siempre nos acogen de forma inmejorable.

Domingo 19 de febrero. Suena el despertador a las 6:00 am, no hemos preparado casi nada el día anterior, desayunamos rápido, preparamos todas las cosas. Yo personalmente me hago con un cinturón con una bolsita, en la que meto unos geles y algo de alimento sólido (voy a correr a ritmos más lentos de lo que hago habitualmente, pero voy a estar corriendo más tiempo del que he estado nunca, por lo que no quiero que me dé un pajarón).
Nos vamos al autobús que nos llevará al estadio, allí nos encontramos con Jesús, que por fín le salió el maratón que andaba buscando ¡enhorabuena!, y con los hermanos de las Heras de Albacete, a estos últimos los encuentro en la puerta del WC, por lo que sólo nos hacemos la foto precarrera con Jesús. Luego nos hacen más fotos según vamos para la salida, fotos que nos venderán durante esta semana.

Antes de la salida. Con la bolsa del guardarropa en la mano parece que voy a bajar la basura.
Ya sin la "bolsa de la basura" apunto de salir.
Como se ve en las imágenes, vamos abrigados, el día está fresco, ventoso y con llovizna. Finalmente apenas llovió y la temperatura para correr estuvo bien. Lo peor fue el viento en algunos tramos.

A las 8:30 se da la salida a a la prueba, nos hemos puesto al final del todo, tardamos unos 6 minutos en atravesar el arco de salida y nos lo tomamos con bastante calma, no hay mucha gente por detrás. De la media de Santa Pola y los ritmos de entrenamiento de Reyes deduje que su ritmo óptimo sería alrededor de 6:30 min/km, Quizá podiamos seguir al globo de 4 horas 30 minutos, pero preferimos ser conservadores y poner un ritmo de crucero entre 6;30 y 6:50 el km, hasta donde aguante. Creemos que Reyes puede estar en un tiempo inferior a las 5 horas, y apretando sobre las 4 horas 30 minutos, pero el principal objetivo es acabar dentro de las 6 horas que da la organización sin sufrir demasiado.

Pasan los kilómetros y Reyes va cómoda. Yo le he dicho que si no me encuentro bien cuando pasemos cerca de casa de los tíos de Reyes dejo la carrera, que la acompañaré hasta allí. Pasamos la media bastante cómodos. El tiempo oficial marca 2 horas 28 minutos, la verdad es que nos lo hemos tomado con tranquilidad. Pienso que salvo catástrofe va a acabar la maratón dentro del tiempo límite que es el primer objetivo.

A partir del kilómetro 28-29 yo me encuentro con algunas molestias en los pies, y cierto agarrotamiento muscular, no sé si es por la zancada que hago diferente a cuando corro normalmente por la diferencia de ritmos, por los kilómetros, no he hecho ninguna preparación específica para la maratón o por los restos de la gripe. A pesar de todo decido seguir con Reyes hasta la meta. Ahora pensaba que iban a empezar los kilómetros difíciles.

Kilómetro 34, me da la sensación de que Reyes se queda un poco en los avituallamientos, realmente lo que ocurre es que la gente va muy mal y coger agua cuesta bastante, la mayoría de "corredores" se paran en cada avituallamiento, y hay que ir con cuidado para no caerse.

Kilómetro 36. Reyes va aumentando el ritmo poco a poco. Realmente no paramos de adelantar a gente desde hace 20 kilómetros, hasta este momento no hemos aumentando el ritmo, pero seguimos al mismo ritmo de salida. Todos los kms entre 6:30 y 6:40. Le digo a Reyes que llevamos un ritmo muy bueno, estamos en la Plaza de España y nos vamos para el centro de Sevilla, seguimos aumentando el ritmo.
Los últimos kilómetros Reyes ve que está acabando y que va bien, por lo que se pone a correr cada vez con mejor ritmo, seguimos adelantando a corredores sin parar. De hecho el último kilómetro, según mi Garmin, lo hacemos a 5:40. Entramos en meta en 4:44, que son 4:50 oficiales.
Los dos muy contentos, Reyes ha superado con nota el reto que se puso el año pasado y yo muy contento de haberla acompañado.
Para mí ha sido mi maratón más lento, pero en el que más he disfrutado, adelantando todo el rato, y he hecho los últimos kilómetros más rápido de todos los maratones que he corrido. Hasta este maratón, siempre había llegado zombi a los últimos 6 kms, y poco había disfrutado del final del maratón.
Realmente creo que Reyes acabó mejor que yo. Se quedó con ganas de seguir corriendo, mientras que yo llegué con las patas de "cartón-piedra".


Viendo mi cara en las fotos, está claro quien llegó mejor de los dos.

Espero que este ladrillo os sirva de inspiración a los futuros chinguanes maratonianos (Pachi, Barcelona está ya aquí, Juan ánimo con Madrid, y las chicas chinguanes tenéis que ir poniendo fecha...)

EPÍLOGO.
Este año no tenía intención de correr ningún maratón, creo que para prepararlo hay que estar con muchas ganas y motivación, además no me gusta correr una media o un maratón sin prepararlo, pero esto era algo diferente. Ha sido una experiencia totalmente improvisada unos días antes de la carrera, pero muy bonita, así que os animo a todos a correr un maratón en pareja, (si discutís siempre puede salir uno corriendo más rápido)