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domingo, 9 de febrero de 2014

Eres un Chinguan sí...

SI...
Si puedes mantener la cabeza en su sitio
cuando todos la pierden -y te culpan por ello-.
Si confías en ti cuando los otros
desconfían -y les das la razón-.

Si puedes esperar sin cansarte, 
Si no mientes cuando te vienen con mentiras
ni odias a los que te odian y, aún así,
no te las das de santo ni de sabio.

Si sueñas, sin llegar a ser esclavo de tus sueños. 
Si piensas, pero no te conformas con pensar.
Si te enfrentas al triunfo y al fracaso
y das el mismo trato a esos dos impostores

Si soportas que tuerzan tus palabras 
para embaucar con ellas a los tontos
Si se rompen las cosas a las que has dedicado tu existencia
y te agachas a rehacerlas.

Si juntas todas tus ganancias para jugártelas a cara o cruz, 
y pierdes y vuelves a empezar de nuevo, una vez más,
sin mencionar siquiera lo perdido.

Si tu corazón, tus músculos, tus nervios 
cumplen incluso cuando ya no son
lo que eran, y resistes cuando ya no te queda
sino la voluntad de resistir.

Si hablas con multitudes sin perder la honradez 
y paseas con reyes sin perder la humildad,

Si no pueden hacerte daño tus enemigos 
-tampoco tus amigos- y todo el mundo cuenta
contigo -pero no en exceso-;

Si no desaprovechas ni un segundo 
de cada minuto de carrera,
la tierra y cuanto en ella existe es para ti;
y serás, al fin, todo un hombre, hijo mío.

-Ruyard Kipling

1 comentario:

  1. Grande, Kipling y grande, qué digo, enorme, Edu! Tú sí que eres un CHINGUAN!
    Ana

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