"The last survivor in Valencia’s Marathon"

Hola amig@s Chinguanes, primera y, espero que no última, entrada que haga en este maravilloso e histórico blog.

Me voy a saltar mi mala preparación de la maratón, con mi correspondiente buena Feria jijij, carreritas varias de trail y mis salidas en bici BTT que tanto me gustan, para centrarme en el día D la propia carrera y en la previa, un día antes.

Trail de Alcaraz 11 de Noviembre

Trail de Jorquera 8 de Septiembre

Tras la baja de Lucía, lo que nos supuso a todos mucha penica, me colé en la habitación de hotel con la presi y con la Srta. Simón. Consideré que me iría mejor quedarme con ellas en detrimento de con mi hermana (vive en Valencia), por horarios y consejos varios de Ana en materia de descanso, comidas y tal.

El día previo, una pasada. Ambientazo impresionante de runners venidos de todas partes del MUNDO, una feria chula del corredor (me pillé unas gafas muy "pintonas" y unos calcetines Hoko traileros) y una "paella party" que nos sorprendió por lo bien organizada que estaba.

Por la tarde, descanso, cenita ligera rica en hidratos y como chic@s buenos...guiño, guiño... prontito a la cama (de la cama supletoria del hotel, mejor no hablar, verdad Ana? jajajja)

A las 5:30 a.m (quiero recordar) sonó el despertador de Ana, las ganas de correr una Maratón eran nulas! Tras un buen desayuno y visita al baño del hotel nos espabilamos! y rumbo al evento en bus desde la mismísima puerta del hotel, muy cómodo, la verdad.

Quedamos con los compis del Altafit en un punto de encuentro acordado previamente. Es en ese mismo momento cuando empezaron a florecer en mí los clásicos nervios previos a las carreras importantes, que últimamente no me pasa en los 10k o medias maratones de nuestro circuito.

Bueno, al lío! nos vamos ubicando en nuestros respectivos cajones, previa efusiva despedida con los compis Chinguanes, y a esperar que se lance la carrera.

Empezamos a correr, saludo nada mas empezar a Héctor, novio de Laura Villar, que me saludaría más adelante (no recuerdo el km). Primeras sensaciones buenísimas, a 4:30.

En el km 4 paro a mear en un fabuloso árbol, de estos enormes que no tenemos por aquí. Justo cuando me incorporo escucho que me llaman, es Laura Encinas, su PERSONAL TRAINER! y un chico muy guapete. Me quedo con ellos unos metros...y prosigo.

Sensaciones estupendas, coincido con un hombre de Molinicos (del pueblo y del Club) que tiene una conversación agradable y hago 3 km con él. Seguimos rodando, y ya en el 17 noto que mi rodilla izquierda me quiere dar la mañana. Aún así, no bajo ritmo y me hago la media maratón como si nada.

Es en el 25 cuando noto que mi rodilla empieza a decirle a mi tozudo cerebro que debo parar, aún así continúo. En esas voy con 2 chavales del Club Ibañes (Casas Ibañez) y uno de ellos me dice que ofrecen reflex en los avituallamientos. Ni corto ni perezoso, me hago con un bote, que llevo en la mano, empiezo a rociarme rodilla, cuadriceps de la pierna izq, (pidiendo la hora tmb) e isquio (un completo vamos!).  En el 30 decido parar en una ambulancia para que me "exploren" o quizá solo quería escuchar que me dijeran que no podía seguir...no sé, la cosa es que paré y una enfermera muy maja, me hizo un vendaje fuerte.  Intenté seguir, pero parar me sentó fatal, el vendaje me dejó la pierna rígida y es aquí cuando supe que mi Maratón había terminado. Empezaba en ese momento otra carrera, aventura que da título a la entrada del blog "The last survivor in Valencia’s Marathon"

Estaba muy lejos de meta, del hotel, de casa de mi sister, de Albacete, sin móvil, jajaja....y prácticamente no podía ni andar. Llevaba unos estupendos 5 €uritos, con ellos intenté buscar una parada de taxi o llamar a uno -con la colaboración de los viandantes de Valencia- pero la gente me decía que estaba cortado, que imposible, que no había paradas de taxi...puff...lo veía todo negro;  me planteé andar hasta meta, pero estaba en el 32 aprox. y 10 kms andando no era viable para mi rodilla.

En ese punto de la carrera, la circulación de vehículos en sentido contrario no estaba cortada, por lo que a modo de broma (soy así) y con la ayuda de mi vendaje en la rodilla, que hacia creíble mi historia de lesionado, me puse hacer autostop. Me ignoraron varios coches, pero un "NANO Valenciano" en toda regla, llamado Adrian paró, le conté la movida y me dijo que subiera. Yo no paraba de pedirle disculpas por el "pestazo a Reflex" (todavía en la mano) que desprendía, pero mi amigo Adrian era un tipo duro, me llevó a toda leche por las grandes avenidas de Valencia con la Maxima fm a tope y contándome que estaba hasta la p....de la maratón, que era incapaz de llegar a ver a un colega (literal).

El acceso a la  

en coche era imposible, estaba todo cortado, por lo que me dejó lo más cerca posible. Me despedí de Adrian, le ofrecí los 5 €uretes, pero los rechazó y me dijo una frase que jamás olvidaré; Cuídate esa rodilla, Nano!! (acento Valenciano)...q crack el jodío.

Decidí bajar por el río, antiguo cauce del Turia, e ir paseando como buenamente podía, me faltaban unos 3,5 km más o menos, para llegar.  Un hombre muy mayor que andaba a mi velocidad se puso hablar conmigo, y decidió acompañarme. Se llamaba Martín, militar jubilado y conocía perfectamente Albacete y nuestra base militar de los Llanos. Sinceramente creo que esa mañana  soleada de domingo en Valencia, tanto a Martín como a mí, nos vino bien nuestra charla y compañía.

Un ratillo después, Martín y yo nos percatamos que se escuchaba mucho ambiente. Decidimos subir las escaleras para ver mejor, era la carrera! en el km casi 40km, me despedí de Martín, dándole las gracias por acompañarme y animado por la gente. Me incorporé a la carrera de nuevo, hice a duras penas los 2 kms que restaban para llegar y entré en meta muy jodido. Mi hermana estaba allí y quizá fue lo que mas me fastidió de la mañana: ver como le cambió la cara cuando me vio entrar cojeando y con la rodilla vendada.

Otro nuevo seguidor del Atleti Patxi. Que manera de sufrir!

Mi hermana Esperanza y el Flipado de su hermano.

Llegué a recibir mensaje de ChipLevante y todo, pero obviamente, doy la maratón por nula:

Termino ya, con dos reflexiones. Una deportiva (menos importante): volveré a terminar la carrera seguro porque es una pasada a todos los niveles. Y una segunda reflexión, la humana (más importante): es una verdadera gozada compartir la experiencia de "correr"  una primera maratón con la buena gente que pertenecemos a este club. Mención especial para Ana Pilar Mora, que con su carta, casi me hace llorar la noche de antes, muaka!