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miércoles, 29 de abril de 2015

MARATÓN DE MADRID 2015

Decía el gran Emil Zatopek que "Si quieres correr, corre una milla. Si quieres experimentar una vida diferente, corre una maratón". Igual esto esto suena demasiado grandilocuente y correr un maratón no te cambia la vida, pero lo que si te cambia es tu vida como corredor, porque todos los que somos apasionados de este deporte miramos al maratón como EL RETO con mayúsculas.

Así que buscando ese reto, hace más o menos 4 meses, yo y otro Chinguan y AMIGO (eso también con mayúsculas), nos embarcamos en esta aventura que es prepararse una maratón. Bueno, realmente la idea venía de antes, pero la falta de tiempo para entrenar, lesiones, compromisos, etc...nos hicieron abandonar la idea tanto de Valencia, como de Sevilla.

Y se presentó Madrid, con su recorrido de subidas y bajadas (de los peores recorridos para debutar), con su día de perros (no podía llover más)..., pero ya no había excusas, habíamos entrenado, estábamos preparados y esta vez nada ni nadie nos iba a echar atrás.

Toca levantarse a las 6:15, desayuno fuerte con el estómago cerrado por los nervios, primeras visitas al baño (no serán ni una, ni dos, ni tres....) y para el centro.





Tras las correspondientes fotos de rigor, echarnos unas risas (memorables los momentos bolsa de basura para no perder calor "modelo palabra de honor" y el señor ligero de estomago evacuando en mitad de un parque con toda la gente viéndolo "modelo caganet runner"), tras ir al baño otras 4 o 5 veces (no estábamos nerviosos apenas que va!) y tras comprobar que todo estaba en su sitio (geles, vaselina, pulsómetro,...) abrazo de los que se recuerdan con los años y cada uno para su cajón de salida.

Una vez solo, rodeado de de 31.000 corredores y justo antes de salir, piensas en todo lo que has entrenado para llegar hasta aquí...y por fin, la salida...allá vamos!!!

Primer kilómetro a evitar caerse y a coger ritmo...la idea era 4:40-4:30 pero las piernas y sobre todo el corazón, me piden más...se que es un error, se que lo más importante del primer maratón es ir al ritmo previsto y no "fliparse" que luego lo puedes pagar...pero no lo pude evitar, tener las calles de Madrid cerradas para ti, con todo el mundo animando, con los conciertos durante el recorrido, al final me hicieron ir más rápido de lo que debía.


Uno de los momento que recordaré para siempre es la bajada por la calle preciados, con la Puerta de Sol que vemos todos los finales de año al fondo, llegando al centro de Madrid y de España, con miles de persona gritando,....ufff hay que ser de hielo para que no se te pongan los pelos de punta.

Pero no todo iba a ser bueno, los kilómetros pasan la lluvia arrecia y ese ritmo alto inicial empieza a pasar factura (por algo hay que hacer caso a las recomendaciones). Ese ritmo que llevaba al principio es casi imposible mantenerlo, la subida a Atocha se hace eterna, las piernas parecen dos estacas de madera y la cabeza empieza a flaquear...y para muestra de ese sufrimiento una imagen vale más que mil palabras.

En estos momentos solo hay que pensar 2 cosas: no pares, corre, no pares, corre, no pares, corre...y los kilómetros van cayendo y  ves la meta del retiro cada vez más cerca y ahora si que si, esto ya no te lo quita nadie.

La entrada en meta, ¿cómo se puede explicar?...es una mezcla de querer reír, querer llorar (de emoción y de dolor), querer gritar y abrazarte con todo el mundo,...es un subidón!!!


Al final 3:02:59 (3:02:25 reales), mucho mejor de lo que yo tenía pensado...aunque realmente el tiempo es lo de menos y lo mejor es la satisfacción de acabar, ser un FINISHER DE MARATON (por cierto soy el de rosa del fondo de la foto, jeje).


Ahora, con las piernas aún doloridas (...y lo que te rondaré morena) me queda un bonito recuerdo no solo del antes y el durante, sino también del después, ...del beso de mi mujer, de las felicitaciones de Lola (la novia de Edu) y de la carica y la mirada de Edu al llegar (teníais que verlo).


Gracias Chinguanes por hacerme participe de esta locura de correr y nos vemos por los caminos, calles, carreteras, parques....

TAL VEZ LO QUE TE HACE GRANDE,
NO ENTIENDA DE COMO Y POR QUÉ.
TAL VEZ LO QUE ME HACE GRANDE,
ES TENERTE DELANTE OTRA VEZ.

PD: me ha quedado muy épico y emotivo, pero es lo que hay jejeje.

miércoles, 15 de abril de 2015

"Pataliebre"


Como bien nos recuerdan esos antropólogos de La Mancha Este que parieron “La Hora Chanante”, el término “pataliebre” aparte de ser la esencia de un cordial saludo lugareño (¿Qué hay, pataliebre?) define por igual a aquel ciudadano o ciudadana de pierna inquieta. Sean andarines o corredores, son los que se adelantan a sus hijos o parejas cuando andan por la calle. Aquellos que arrastran incluso al perro porque va más lento. Los que no relajan su marcha ni en vacaciones. Los que levantan baldosas a su paso, ágil y veloz, sin titubear. Aquellos a quienes sus amigos o cuñados abroncan, desde el ahogo, por andar deprisa en el agradable y matinal paseo de los domingos. Los genuinos pataliebres no son de freno fácil. Si van al pueblo les dicen de Madrid por lo rápido que andan. Y en la ciudad se desquitan, serpenteando la Gran Vía en un santiamén.
En el trabajo son nerviosos pero alegres. Se justifican con fobia al ascensor y a los sitios cerrados para que les dejen subir y bajar las escaleras a su gusto, que suele ser como mínimo de dos en dos peldaños. Y nadie puede seguirles cuando hay que subir a un sexto. Por lo que nunca nadie les ha podido sentir tan de cerca como para certificar los múltiples rumores de locura vigoréxica que, sobre ellos, circulan por toda la oficina.
Volverían a su casa andando, tras la jornada laboral, si el sudor no carcomiera sus caros trajes de marca. Pero como compensan su sentimiento de culpabilidad haciendo de cualquier momento diario un pequeño entrenamiento, ya en el metro, rechazan las escaleras metálicas para subir andando con aire aristocrático las dobles y triples rampas de algunas estaciones, sabiéndose observados con supuesta envidia por los muchos espectadores que les contemplan a diario. Más que chulería es la cruda realidad, piensan ellos.
No quieren perder ni a las chapas y su nariz debe ir siempre por delante de la de los demás cuando hay que salir a correr. La máxima regla ciclista de que “ir a rueda por momentos alivia el sufrimiento y corta el viento” no se escribió para ellos, capitanes del grupo y amantes de dar la cara a poco que el nivel del terreno se endurezca. Ya sea bajando o subiendo, siempre encontrarán motivos para un inesperado cambio de ritmo que rompa la concordia.
Algunos compañeros de entrenamiento sufren al pataliebre en cada rodaje, pues todo puede volverse competición sin dorsales en cuanto se descuidan. Dejan que se aleje unos metros, que resultan multiplicarse por hectómetros al poco rato, y si lo avistan más tarde, bufando entre los pinos, lo huyen como al diablo pues su ritmo es infernal.
Los pataliebres son generosos en el esfuerzo y mantienen la cadencia de su zancada, que sólo cambiarán a mejor si avistan a alguna víctima propiciatoria que corra flojo o a otro como ellos que haya caído en la pájara.
Adelantan a cansados ciclistas en los toboganes de la tapia del bosque alto, y aún les queda fuerza para repartir inoportunas palabras de ánimo, dejando al superado en plena rampa con cara de tontaco. Quizá el pataliebre se merezca un escarmiento.

correr solo o acompañado

Se trata de dos modalidades que tienen sus ventajas y sus inconvenientes, y practicar una u otra depende mucho de nuestras circunstancias y objetivos personales. En cualquier caso, son dos formas de correr que no son excluyentes, y podemos alternarlas en busca de los aspectos positivos de una y otra.
Eva María González Esteban, miembro de Saluspot y psicóloga de Psicólogos Zaragoza EGE, ha analizado los pros y los contras de cada modalidad.

Ventajas del running en solitario
Autosuperación: me supero a mi mismo, gestiono el tiempo de mi entrenamiento, el lugar, la hora, los kilómetros, qué hacer en un momento de cansancio (lo dejo o sigo superándome y aceptando nuevos retos y desafíos).
Confianza en mí mismo y percepción de logro, al marcarme mis propios objetivos. Confío en mi programación, mis metas y en superar las dificultades que aparezcan. Así aumenta la percepción de logro. ¡Puedo hacerlo!.
Aumenta la sensación de control al gestionarme yo mismo en una actividad. Esa sensación de control puede extenderse a otras facetas de la vida. Me proporciona energía y estímulo.
Práctica consciente de lo que hago: centro la atención en mí, en mis sensaciones físicas, mis pensamientos, cómo me siento. Me aporta sensaciones de plenitud, bienestar y de atención consciente a lo que hago. Y terminar el entrenamiento con unos ejercicios de respiración (absolutamente recomendado) mejora la recuperación física y mental.
Tranquilidad y relajación: es mi momento, me evado del estrés cotidiano y me centro en una actividad que me genera sensaciones de confort y relax.

Inconvenientes del running en solitario
El más importante es no recibir refuerzo positivo por parte de los compañeros de entrenamiento, siendo por tanto necesaria una motivación intrínseca.

Ventajas de correr acompañado
La motivación llega a través del grupo, sobre todo si estoy empezando a correr y considero esta tarea complicada. Otros corredores con mayor motivación y experiencia me van a animar a seguir entrenando.
Correr se hace más llevadero y divertido, me distraigo hablando con los compañeros y ellos me pueden ayudar a afrontar y superar las dificultades que vayan surgiendo.
Conocer gente con una misma afición y con los que podemos compartir la experiencia de correr y disfrutarla aún más en compañía.
Prevención de lesiones gracias al apoyo social y a la ayuda de los corredores más experimentados, que me pueden informar sobre cómo evitar conductas de riesgo.

Inconvenientes de correr en compañía
El principal es seguir entrenando por compromiso con los demás y no por compromiso con la actividad de correr.

VIII MEDIA MARATÓN VILLA DE LA RODA

Una nueva edición de la Media maraton Villa de La Roda, y una vez más los Cinguanes se calzan las zapatillas, se visten con sus mejores galas y emprenden rumbo hacia una nueva gesta. Antonio, Jesús, Paco, Edu, Fátima, Lucía, J Enrique y los acogidos Patxi y Foncho componían el elenco de actores que darían cuenta de tan magistral obra de la distancia preferida por este club.

Tarde rara, desapacible en un principio, con lluvia amenazante que hizo acto de presencia a pocos minutos de la salida, pero que se fue entonando con el paso de los minutos y los kilómetros hasta recibir los tan deseados raytos de sol en nuestros sudados rostros.

Una muesca más en al culata, tra más al zurrón.

Cada Chinguan con un objetivo diferente, cada uno según sus fuerzas, fuimos zancada a zancada buscando el horizonte de nuestro reto.

La Roda es una carrera cómoda, sin gran desnivel, y rápida. Las marcas suelen ser mejores en la tierra de "los Miguelitos". será por la recompensa en forma de dulce relleno de crema que espera tras la meta o tal vez por las ganas que tenemos de superarnos carrera tras carrera.

El circuito ya va rodando con el paso de las semanas y se encuentra superado el primer tercio. En breve comenzarán las medias maratoens tan típicas de primavera, con Almansa y Albacete como máximo exponente. Allí estaremos los Chinguaners, como siempre, dándolo todo.