Así que buscando ese reto, hace más o menos 4 meses, yo y otro Chinguan y AMIGO (eso también con mayúsculas), nos embarcamos en esta aventura que es prepararse una maratón. Bueno, realmente la idea venía de antes, pero la falta de tiempo para entrenar, lesiones, compromisos, etc...nos hicieron abandonar la idea tanto de Valencia, como de Sevilla.
Y se presentó Madrid, con su recorrido de subidas y bajadas (de los peores recorridos para debutar), con su día de perros (no podía llover más)..., pero ya no había excusas, habíamos entrenado, estábamos preparados y esta vez nada ni nadie nos iba a echar atrás.
Toca levantarse a las 6:15, desayuno fuerte con el estómago cerrado por los nervios, primeras visitas al baño (no serán ni una, ni dos, ni tres....) y para el centro.
Tras las correspondientes fotos de rigor, echarnos unas risas (memorables los momentos bolsa de basura para no perder calor "modelo palabra de honor" y el señor ligero de estomago evacuando en mitad de un parque con toda la gente viéndolo "modelo caganet runner"), tras ir al baño otras 4 o 5 veces (no estábamos nerviosos apenas que va!) y tras comprobar que todo estaba en su sitio (geles, vaselina, pulsómetro,...) abrazo de los que se recuerdan con los años y cada uno para su cajón de salida.
Una vez solo, rodeado de de 31.000 corredores y justo antes de salir, piensas en todo lo que has entrenado para llegar hasta aquí...y por fin, la salida...allá vamos!!!
Primer kilómetro a evitar caerse y a coger ritmo...la idea era 4:40-4:30 pero las piernas y sobre todo el corazón, me piden más...se que es un error, se que lo más importante del primer maratón es ir al ritmo previsto y no "fliparse" que luego lo puedes pagar...pero no lo pude evitar, tener las calles de Madrid cerradas para ti, con todo el mundo animando, con los conciertos durante el recorrido, al final me hicieron ir más rápido de lo que debía.
Uno de los momento que recordaré para siempre es la bajada por la calle preciados, con la Puerta de Sol que vemos todos los finales de año al fondo, llegando al centro de Madrid y de España, con miles de persona gritando,....ufff hay que ser de hielo para que no se te pongan los pelos de punta.
Pero no todo iba a ser bueno, los kilómetros pasan la lluvia arrecia y ese ritmo alto inicial empieza a pasar factura (por algo hay que hacer caso a las recomendaciones). Ese ritmo que llevaba al principio es casi imposible mantenerlo, la subida a Atocha se hace eterna, las piernas parecen dos estacas de madera y la cabeza empieza a flaquear...y para muestra de ese sufrimiento una imagen vale más que mil palabras.
En estos momentos solo hay que pensar 2 cosas: no pares, corre, no pares, corre, no pares, corre...y los kilómetros van cayendo y ves la meta del retiro cada vez más cerca y ahora si que si, esto ya no te lo quita nadie.
La entrada en meta, ¿cómo se puede explicar?...es una mezcla de querer reír, querer llorar (de emoción y de dolor), querer gritar y abrazarte con todo el mundo,...es un subidón!!!
Al final 3:02:59 (3:02:25 reales), mucho mejor de lo que yo tenía pensado...aunque realmente el tiempo es lo de menos y lo mejor es la satisfacción de acabar, ser un FINISHER DE MARATON (por cierto soy el de rosa del fondo de la foto, jeje).
Ahora, con las piernas aún doloridas (...y lo que te rondaré morena) me queda un bonito recuerdo no solo del antes y el durante, sino también del después, ...del beso de mi mujer, de las felicitaciones de Lola (la novia de Edu) y de la carica y la mirada de Edu al llegar (teníais que verlo).
Gracias Chinguanes por hacerme participe de esta locura de correr y nos vemos por los caminos, calles, carreteras, parques....
TAL VEZ LO QUE TE HACE GRANDE,
NO ENTIENDA DE COMO Y POR QUÉ.
TAL VEZ LO QUE ME HACE GRANDE,
ES TENERTE DELANTE OTRA VEZ.
PD: me ha quedado muy épico y emotivo, pero es lo que hay jejeje.
Wow Juan Ángel, enhorabuena! Qué gran experiencia! Dan ganas de apuntarse a Madrid 2016 de leerte. Y, por cierto, vaya marcaza! Bravo por los dos! Qué grandes!
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