El 7 de junio recibimos un correo de la organización de
carreras de Rock&roll con un súper descuento para correr por 20 euros. Los
chinguanes empezamos a supervisar calendarios y ciudades para inscribirnos en
alguna media maratón internacional. Por fechas y distancia, decidimos
inscribirnos en la Media Maratón de Lisboa porque coincidía con el puente del
Pilar. No miramos perfiles de la prueba ni nada, solo nos imaginábamos cruzando
el arco de meta en la famosa Praça del Comercio. Por diversos motivos, la
mayoría de Chinguanes tuvieron que abandonar la idea de correr por la capital
portuguesa. Yo pensé aventurarme pues necesitaba un cambio de aires y me
vendría bien como preparación a Valencia. Me pedí el lunes de asuntos propios,
pues no teníamos puente en Hellín, me saqué un vuelo TAP desde Madrid y reservé
en un hostal muy céntrico en la Plaza de los Restauradores.
Llegué el viernes por la noche y como ya había estado en la
ciudad me fui a cenar a un restaurante portugués tradicional detrás de la Plaza
del Rossio. En el hostel coincidí con María José Martínez del equipo de
Madrigueras. María José llegó un día antes y conoció a gente muy majeta.
Después, subimos al Barrio Alto a tomarnos unas copichuelas y el ambiente era
increíble. Hacía mucho calor y las callejuelas estaban repletas de gente con
ganas de charlar. Me encantó la noche lisboeta.
Cena del viernes. A tope de hidratos |
Como estábamos tan catatónicas
y, al día siguiente, había que madrugar para coger los dorsales, nos fuimos a
dormir pronto al hostel.
A la mañana siguiente, pillamos el metro hasta Parque de las
Naciones para ir a la feria del corredor. No me pareció una feria del corredor
internacional. Había una cola de casi dos horas para cogerlos. Y apenas había
puestos de movidas running. Nos hicimos fotazas de rigor en el fotocol y nos
volvimos al centro a comer.
Como tapen, queso fresco y olivas |
Fotocol con Arco de Triunfo lisboeta |
Vans, calcetines de lazo y vestido vintage para posar con dorsal es bien |
OJO con las cuestas |
El calor era bastante sofocante y me preocupaba porque este
último mes estoy corriendo muy temprano y con relativo frescor
manchego-mañanero.
Comimos en un restaurante de comida rápida y yo hice todo lo
que un runner antes de una carrera no debe hacer, a decir: hartarse a andar y a
subir escaleras y colinas. El tobillo me dolía bastante porque me lo retorcí el
jueves pasado en Chinchilla. Volví al hostal a descansar antes de salir a
cenar. Me dejé todo el ritual previo preparado y fuimos a cenar a un
restaurante portugués de comida tradicional.
Sobre las 12 ya estaba en la cama. Sin embargo, como
compartía habitación con más gente, no pegué ojo porque el ruido y los
ronquidos son inevitables.
A las 6.30 sonó el despertador, me fui al WC con mi medio
litro de agua mañanero. Me arreglé, me eché vaselina y me pinté mi raya azul
waterproof del MakeUpForever. Bajé a desayunar y me tomé medio gofre con
nutella y un plátano a rodajas. La carrera no comenzaba hasta las 10:30 hora
lisbotea y 11:30 española. Aún así, teníamos que coger el metro que tardaba
media hora y luego un bus hasta el puente Vasco de Gama. En el puente, nos
hicimos las fotos postureo de rigor.
Postureo albaceteño y madriguerense |
Jumping high in the sky |
Nos sentamos a esperar el pistoletazo. El
ambiente era tremendo con runners de todo el mundo y muchos andaluces y
extremeños. Allí nos tomamos otro plátano y fuimos por última vez al WC. A las
10:30 salí con María José, íbamos como cabras gritando por el puente, pero OJO
pronto vendría la primera cuesta de subida al puente. Empecé demasiado
rápido para aguantar en Zona 3 que era
mi objetivo y después de 11 kilómetros estaba sudando como una cerdita. Pasé
muchísimo calor y sentía que el asfalta
me quemaba las piernas. Creo que sobre las 12 hacían 34 grados por el centro de
Lisboa. Después de los cinco primeros kilómetros en el puente, bajamos por una
zona de avenidas y centros comerciales. Nos dirigimos hacia la zona portuaria.
Estuvo muy bien provisto de avituallamientos con agua, bebida isotónica, geles
y fruta. Sobre el km 7, María José se tropezó y se cayó. Se levantó como una
campeona, anduvo unos minutos y volvió a correr como una loquita. Está chica
tiene una cabeza y un cuerpo fortísimos. Te admiro, amiga.
En el 11, tuvimos una subida corta, pero que se pegaba.
Hasta el km 17 me aburrí bastante porque no era demasiado bonito. Y a partir
del 17 entramos en el centro de Lisboa. Suelo adoquinado del demonio como te
odio. Iba pendiente de no torcerme el tobillo, pues se portó bastante bien
hasta entonces. Ahí vi a mogollón de españoles con banderas que nos gritaban y animaban sin cesar. Fue
súper emocionante. La subida picaba mucho y en el 19 caminé un poco porque iba
muerta en vida. A partir del 19,5 ya vi el final y corrí a menos de 5 minutos
el km. Estaba súper contenta y emocionada de cruzar el Arco de Triunfo y pasar
por la meta de Lisboa que tanto trabajo físico y mental me estaba costando. Al
final, mi reloj marcó 2:01 que me saben a gloria después de un finde un poco
intenso de dormir muy poco y darle mil vueltas a la cabeza.
En meta, nos dieron la medalla, mochila y un Calippo. Vimos
a un grupo de andaluces con banderas de España y nos hicimos fotos con ellas.
Nos pasamos una hora de postureo del bueno. Eso creo que es
lo que más me divierte de las carreras. No daban cerveza ni panchitos como en las carreras del
Circuito, pero disfrutamos como enanas.
Después de acicalarnos y ponernos bien monas, nos fuimos a
comer y a tardear por Lisboa.
Son muñones |
Lo sudamos todo |
Medallita a la saca |
Acabé sin camiseta. Sorry Gofio! |
Y yo que odiaba las banderas... |
Tardeo lisboeta con María José |
Mi María Escoté y yo, felices |
Como sugerencias o tips para correr una maratón o media
internacional:
-
Reservad hotel con habitación privada aunque sea
más cara. El descanso es esencial para rendir en una carrera.
-
Estudiad el perfil y el tiempo de la ciudad
elegida.
-
Volad el día después de la carrera porque si se
retrasa te quedas en tierra.
-
Informaos de restaurantes y horarios de comidas
antes para no quedaros sin cena.
Por Ana Mora aka @anaojete1
No hay comentarios:
Publicar un comentario